LA CULEBRA es una comedia, casi podría ubicarla como una comedia negra, en la que dos personajes, un deudor moroso y su cobrador se enfrentan en un duelo de resistencia por ver quien es capaz de quebrar el aguante del otro. Con un final sorprendente, este espectáculo satírico y cargado de ironía nos lleva a reír y a veces sufrir con estos dos personajes que no se tienen más que el uno al otro.

 

Quién esté libre de deudas que tire la primera piedra, podría ser la premisa de La Culebra. En la obra, un deudor moroso y un cobrador se enfrentan en un duelo de resistencia, en el que uno tortura al otro con sus persistentes llamadas y el otro, desespera a su contrincante con su negativa a contestar.

 

Un hecho fortuito en el que el cobrador olvida dejarle el mensaje que siempre le deja para recordarle su deuda, llena de incertidumbre al deudor moroso, que acostumbrado a los diarios mensajes de su “culebra”, se llena de dudas, al no entender que puede estar ocurriendo para que su cobrador no lo llame y empieza a preguntarse qué hacer, si llamarlo o no llamarlo, lo que nos lleva a situaciones llenas de absurdos, con conversaciones disparatadas, casi delirantes, que darán lugar a un solución sorprendente que logrará mantener unidos a 2 personajes que se han vuelto imprescindibles el uno para el otro.